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Artigo
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Una Cuestion de Tiempo - Un enfoque sobre las relaciones bilaterales entre argentinos y chilenos y su influencia en el turismo.
Maximiliano Korstanje 1
 
RESUMEN: Sin lugar a dudas, argentinos y chilenos comparten una de las fronteras más extensas del mundo. Poseen ciertas similitudes culturales como el idioma y la herencia española, y ciertas diferencias que se han manifestado en encuentros y desencuentros a lo largo de su historia.

En la actualidad, el turismo se constituye como una industria que crece día a día en Argentina. Atraídos por un cambio favorable miles de chilenos y brasileros cruzan la frontera para disfrutar de los paisajes y la infraestructura turística de los principales centros receptivos del país.

En esta misma línea uno comienza a cuestionarse: ¿Cómo ha sido históricamente la relación entre Argentina para con Chile y Brasil?, ¿cual fue el motivo?, ¿Cómo se ha originado y que dinámicas ha seguido el nacionalismo argentino?, ¿Qué papel ha jugado en la construcción del extranjero?, ¿Qué influencia tienen los factores geo políticos y la historia en el turismo?, ¿Qué piensan los profesionales del turismo de la ciudad de Buenos Aires de los turistas chilenos y Brasileros?.

Hasta el momento casi todos los trabajos que se han realizado en el área están apuntados a analizar la imagen de los turistas extranjeros en los diferentes centros que visitan y su puntuación sobre la oferta turística. Sin embargo, pocos han intentado indagar sobre la imagen que los profesionales del turismo tienen de los extranjeros, en especial de los chilenos. El objetivo del presente artículo es describir la influencia de las relaciones diplomáticas históricas entre los estados nación en el turismo.




ABSTRACT: No doubt, Argentinians and Chileans share one of the most extensive borders of the world. They possess certain cultural similarities as the language and the Spanish inheritance, and certain differences that have demonstrated in meetings and misunderstandings along their history

At present, the tourism is constituted as an industry that grows day after day in Argentina. Attracted by a favourable change thousands of Chileans and brasilians cross the border to enjoy the landscapes and the tourist infrastructure of the principal receptive centers of the country

At this point, one begins to question: how has it been historically the relation be among Argentina for with Chile and Brazil?, which was the motive?, how it has originated and that dynamical has continued the Argentine nationalism?, what (role has played in the construction of the foreigners?, what influence have they the factors geo political and the history in the tourism?, what do they think some professionals of the tourism in Buenos Aires of the Chilean tourists and Brasileans?.

To date, almost all the works that have been realized in the area are pointed to analyze the image of the foreign tourists on the different centers that they visit and their punctuation on the tourist offer. Nevertheless, they have tried to investigate few ones on the image that the professionals of the tourism have of the foreigners, especially of the Chileans. The aim of the present article is describes the influence of the diplomatic historical relations between nations and the influence on tourism.











Sin lugar a dudas, argentinos y chilenos comparten una de las fronteras más extensas del mundo. Poseen ciertas similitudes culturales como el idioma y la herencia española, y ciertas diferencias que se han manifestado en encuentros y desencuentros a lo largo de su historia.

En la actualidad, el turismo se constituye como una industria que crece día a día en Argentina. Atraídos por un cambio favorable miles de chilenos y brasileros cruzan la frontera para disfrutar de los paisajes y la infraestructura turística de los principales centros receptivos del país.

Sin embargo, ese encuentro entre turistas chilenos, brasileros y profesionales del turismo argentinos no escapa las los procesos socio históricos. Hasta el momento todos los trabajos que se han realizado en el área están apuntados a analizar la imagen de los turistas extranjeros en los diferentes centros que visitan y su puntuación sobre la oferta turística. Asimismo, pocos han intentado indagar sobre la imagen que los profesionales del turismo tienen de los extranjeros, en especial interés de los chilenos. El objetivo del presente artículo es describir la influencia de las relaciones diplomáticas históricas entre los estados nación en el turismo.

En esta misma línea uno comienza a cuestionarse: ¿Cómo ha sido históricamente la relación entre Argentina para con Chile y Brasil?, ¿Cómo se ha originado y que dinámicas ha seguido el nacionalismo argentino?, ¿Qué papel ha jugado el nacionalismo en la construcción del extranjero?, ¿Qué influencia tienen los factores geo políticos y la historia en el turismo?, ¿Qué piensan los profesionales del turismo de la ciudad de Buenos Aires de los turistas chilenos y Brasileros?.

En la primera parte de la investigación se analizan cinco tipos ideales para comprender históricamente el origen y la dinámica del nacionalismo argentino. En la segunda, se presenta una breve narración de los puntos más destacados que han caracterizado las relaciones bilaterales entre Argentina, Chile y Brasil. Tercero, mediante el trabajo de campo se pretende demostrar la relación que existe en los testimonios de los entrevistados y la historia de las relaciones bilaterales entre estos tres países.



El Nacionalismo

Definir que es el nacionalismo es una tarea complicada. En muchos casos, creemos que es el sentimiento por lo nacional, en otros lo confundimos con el chauvinismo o los movimientos nacionales. En cierta forma como afirmaba Samuel Baily (1968) el término “nacionalismo” es ambiguo y se adapta al contexto social en el cual se desarrolla. (Bailey, 1968:15)

La significación de la palabra nación es un producto de la abstracción humana (Hobsbawn, 1983:13-14). Como tal, hace referencia a la soberanía de un territorio ocupado por un conjunto de personas que tienen la facultad de gobernarse por sí mismas (Miles R, 1989:89). La rigidez o la flexibilidad de los miembros de las elites condicionan también las relaciones con el exo-grupo (Deutsch K,1969:109).

Los orígenes del nacionalismo en Europa son difíciles de establecer, empero una explicación tentativa sugiere que éste nace en el siglo XIX como proceso cultural entre la transformación política y el paso de un régimen monárquico a otro aristocrático. En la actualidad, al igual que la raza, la nación sirve discursivamente para justificar o crear una diferencia entre los grupos, de lo cual se alimenta el racismo moderno (Miles, 1989: 89) (Essed, 1991:13).

Comprender las etapas y la formación del nacionalismo argentino no será una tarea sencilla, sobre todo cuando se tiene que resumir casi 130 años de historia. Sin embargo, el aporte del siguiente análisis teórico intentará establecer cinco tipos ideales que me ayudarán en esa empresa.

Al primero de ellos, lo llamaré nacionalismo temprano. Su nacimiento se remonta a uno de los primeros conflictos territoriales entre la Confederación y Chile en 1855 con motivo del asentamiento del fortín de Bulnes. Por primera vez, se construye en los gobernantes argentinos la idea de una nación, para lo cual había que consolidar una tregua en lo político, establecer un orden jurídico estable, fomentar la inversión extranjera, reactivar la industria, expandir los límites de la frontera y fomentar la inmigración europea. (Winter y Rins, 1996). El contenido de este nacionalismo, aunque podría considerárselo de ideología “liberal” ostentaba fuertes bases en la soberanía territorial y abarcó de 1855 a 1879.

Desde 1880 hasta 1930, se sucederá un aluvión inmigratorio que modificará sustancialmente toda la estructura social argentina (Korn F, 2004). La política de gobierno hasta ese entonces era atraer grandes flujos de inmigración europea pero el problema de la pluralidad cultural se haría presente ya llegando el siglo XX.

Aunque había habido ciertos chisporroteos de chauvinismo hacia los inmigrantes extranjeros allí por la crisis del 90 (Gallo E; en Lynch y Cortes Conde, 2001), estos no serán de gran significancia hasta llegado el 1900. En la década del 1890 los inmigrantes italianos (mayoría con respecto al resto) comienzan a ser vistos con desconfianza y son objeto de diversos tipos de prejuicios. (Devoto F, 2003) (Sabato H, 1994). Con la llegada de judíos y sirio libaneses, esa imagen comenzará a mejorar hasta ser considerados por Juan Alsina como una migración preferible. (Devoto F, 2003)

En esta etapa surge un nacionalismo que denomino en transición, urgido por la necesidad de nacionalizar al inmigrante. Este estaba entre una lucha bastante particular; Por un lado, no había sido sometido en su país a un proceso educativo y carecía de una experiencia nacionalizadora, por el otro las ideas socialistas lo empujaban a asociarse con otros extranjeros de su misma clase. Dos elementos entran en una tensión inevitable, la clase y la pertenencia étnica a la nación. Finalmente, los hijos de esos inmigrantes serán integrados mediante el servicio militar y la educación pública.

El mundo experimentará desde los años 1930 hasta 1944 cambios decididamente nuevos en sus estructuras económico y social. En Buenos Aires, el período de entreguerras dividió las opiniones de los porteños entre liberales de corriente mayoritariamente socialista y nacionalistas de tendencia católica.

Por ejemplo, en 1938 se edita la revista nacionalista Sol y Luna (Romero J y Korn F, 2006: 48). El mensaje de integración nacional católico se fusionó con otros discursos como el de las fuerzas armadas para quienes el avance mundial del comunismo parecía ser su principal “enemigo”. Se comienza a construir entonces, con influencias de pensadores como Maritain y Schmitt, la idea de una nación europea, blanca, católica e hispana. (Romero J y Korn F, 2006: 55) (Dotti E, 2000)

A partir del treinta comienza a llegar un flujo de inmigrantes provenientes de los países limítrofes. Específicamente, se trataba de personas inducidas por la falta de mano de obra local en las fronteras resultado de la migración interna hacia los grandes centros urbanos tales como el Conurbano Bonaerense, Córdoba y Rosario. (Montoya S, 1993:55-57).

Esta inmigración despierta en ciertos sectores una nueva clase de nacionalismo, enraizado al igual que su antecesor en el prejuicio y el rechazo hacia la inmigración. La imagen del inmigrante del interior como no deseado, se contrapone con la figura del inmigrante europeo abanderado del progreso y la civilización de Sarmiento (Margullis y Urresti, 1999). Ya habían quedado atrás la aversión hacia los inmigrantes italianos y españoles y se comenzaba a construir un nuevo objeto de prejuicio sobre el cual cohesionar la identidad nacional. Surge el nacionalismo consolidado.

Este discurso se mantendrá en parte de las clases medias porteñas y entrará en evidente tensión en años posteriores cuando la migración interna se haga más visible.

El nacionalismo popular será conducido por Juan Domingo Perón como una reivindicación de los intereses nacionales y de las clases populares relegadas hasta el momento en lo económico y en lo social. Perón, aunque acusado en ciertas circunstancias de “Fascista”, intentará aunar en sus filas tanto nacionalistas como liberales y socialistas. (Romero y Korn, 2002: 56)

El objetivo de las críticas del gobierno será hacia el capital extranjero y sobre todo anglo sajón. Esta etapa se caracterizará por las diversas estatizaciones y políticas orientadas a mejorar el estado de la clase trabajadora o popular, un aumento en la distribución del ingreso, la reorganización de la actividad sindical y una marcada migración interna.

Sin ir más lejos, podemos señalar que hasta 1936 en Buenos Aires se estimaba que vivían unas 8.000 provenientes de las provincias, este número llegó a 70.000 entre 1937 y 1943 y 117.000 para 1944-1947 (Torre y Pastoriza, 2002).

En lo que a política internacional se refiere, se intentará un acercamiento con los países de la región; sobre todo a Brasil y Chile que no prosperará.

Si bien la inmigración chilena habíase iniciado a principios del 30, alcanza su punto máximo entre 1947 y 1960 (Ceva M, 21; en Grimson y Jelin, 2006). Las regiones que más inmigrantes de origen chileno recibieron fueron las denominadas provincias del sur: Chubut, Neuquen, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

A diferencia del resto de los inmigrantes de países limítrofes, los chilenos, mayoritariamente, han escogido no radicarse en los grandes centros urbanos del país sino por el contrario lo han hecho en la Patagonia argentina, Mendoza y San Juan. (Panettieri J, 1970:137) (Giusti A, 2005:9).

En ciudades como Comodoro Rivadavia el nuevo flujo de inmigrantes comienza a ser estereotipado negativamente bajo motes tales como “chilenos invasores”, acorde a la “doctrina de seguridad nacional” que perseguía la idea de posibles conflictos bélicos con los países vecinos. (Baeza B, 357; en Grimson y Jelin, 2006)

Desde 1977 hasta 1982 y derrocado el gobierno constitucional de María Martinez de Perón por parte de una junta militar. Se impondrá un período conocido como el Proceso de Reorganización Nacional. Durante este lapso, el nacionalismo tendrá un tinte netamente autoritario anclado en la reivindicación de la soberanía. Se suceden entonces, dos hechos que han marcado la enemistad reciproca entre argentinos y chilenos: el conflicto con Chile por el Canal de Beagle (1978) y en 1982 la declaración de la gesta de Malvinas que provoca una guerra con el Reino Unido de la Gran Bretaña.

Surge durante este lapso, un tipo de nacionalismo especial, que al igual que aquel aparecido a mediados de siglo XIX resalta el patriotismo a través de la construcción de un enemigo externo pero, a diferencia del primero, intenta materializarse por medio de la confrontación bélica directa. Es lo que se re-conoce como nacionalismo autoritario.

Quedarán, entonces, formadas las cinco etapas principales que dieron origen y fueron modelando a través de los años al nacionalismo argentino. Por un lado, cabe aclarar que ésta es una construcción teórica, arbitraria y como tal no sólo carece de datos empíricos, sino que también ha dejado de lado el análisis de otros hechos.

El período de 1990 a 1999 traerá acercamientos en lo que a política internacional se refiere. No obstante, el discurso interno acusará a ciertos grupos minoritarios de ser los responsables de los desaciertos económicos. Así, bolivianos, chilenos y paraguayos entre otros, se convertirán en supuestos responsables por el entonces aumento del desempleo y la precarización del trabajo. (Grimson A y Jelin E, 2006:75-83).

Para una mejor comprensión debe tomarse a este período como una síntesis resultante de los procesos anteriores, en la cual se mezclan ciertos elementos tales como el nacionalismo, la soberanía, la clase y las cuestiones étnicas.

Puntualmente, me propongo establecer mediante el uso de este modelo, un marco referencial apropiado que ayude a comprender la relación entre argentinos y chilenos en el turismo. Por lo demás, a continuación intentaré un abordaje sistematizado que describa la historia de las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile desde 1855 hasta 1999.



Los Acontecimientos historicos


La influencia de la epoca colonial
La herencia hispánica ha jugado un rol fundamental en el condicionamiento de nuestra “idiosincrasia”, por ende en nuestra forma de ver el mundo. A diferencia del inglés; el español que vino a América, entendía “al otro” a través de un código honorífico-estamental absoluto (De Imaz, 1984:71). Su principal característica no radicaba en el ensayo y error, como los anglosajones, sino en la escolástica religiosa. Sus objetivos eran también diferentes; mientras los anglosajones, llegaron a América con el fin de comercializar, los españoles nunca tuvieron esa intención, sus asentamientos (de estirpe netamente militar) nunca intentaron comprender la dinámica de la América india que estaba frente a sus ojos.

El siglo XIX encuentra a España empobrecida en lo económico y financiero y debilitada en el orden político interno. Sus posesiones en América no representaban uno de sus intereses más prioritarios. Fue así, que los nuevos Estados latinoamericanos se vieron en una situación inusual; por un lado no tuvieron un marco de referencia que pudiera regular sus relaciones, por el otro heredaron las fronteras territoriales que se habían establecido tras el dominio ibérico.

De Imaz subraya “éstas pasaron de interdependientes a independientes, cuando no en conflicto las unas con las otras. Y el conflicto surgió por la interpretación del UTIS POSSIDETIS JURIS, vale decir, las fronteras administrativas españolas pre-existentes.” (pp249).

Una España ausente para poder resolver los conflictos fronterizos en América; una formula de convivencia de pluralidad étnica no definida; una situación de partidocracia y militarismos en la región 1; y finalmente la herencia de un código bipolar absoluto para concebir “el mundo” han provocado a lo largo de la historia una falta de cohesión para consolidar una identidad colectiva entre las naciones latinoamericanas. (Lieuwen, 1960) (De Imaz, 1984)

El impacto de los conflictos se hace más fuerte cuando no existe una estructura normativa que permita su regulación (Coser, 1961). Es por demás ilustrativo, como a lo largo de su historia tanto Argentina y Chile han decidido recurrir a un tercero para arbitrar sus diferendos, que casualmente no fue España. Entonces uno se preguntará ¿qué influencia pueden tener cien o doscientos años de historia sobre la percepción de un ciudadano en la actualidad?

Respondiendo a esa pregunta podemos decir que: en el año 1995 la Corporación Latino-barómetro en Santiago de Chile se propuso el objetivo de medir en diversos países de Latinoamérica la opinión sobre un conjunto de temas de interés público. En su primer informe, una de las preguntas era que país inspiraba más confianza en los encuestados.

En Argentina, el país que menos confianza inspiraba era Chile (34%) y Bolivia (36%). Esto demostraba que sólo un 34% de los encuestados decían tener una confianza alta en estos dos países. En forma contraria, en Chile y quizás como resabios de las guerras del Pacifico y los diversos conflictos territoriales, los países que menos confianza inspiraba eran Argentina (38%) seguido inmediatamente de Bolivia (34%) y Perú (34%). Por otro lado, el país que más confianza inspiraba en los chilenos era Brasil con un elevado 63%. De Chile, los uruguayos tenían también una imagen positiva con 51% de confianza.2

En Perú los países peor calificados fueron Chile (19%) y Ecuador (14%). Los bolivianos tenían de Perú, una de las imágenes mas positivas con 53%, producto de la alianza que los había unido en el pasado para hacer frente a terceros como Chile en la guerra del Pacifico.

Por último, en Uruguay (país que no registraba una historia de conflictos territoriales tan marcado ni con Argentina ni con Chile) la imagen de argentinos (51%) y chilenos (47%) eran unas de las más positivas. Como no podía ser de otra forma, en Venezuela la peor imagen la llevaban los colombianos (22%).

En vistas de esta evidencia, el informe concluía “en síntesis, hay pueblos que se tienen poca confianza entre ellos, especialmente cada cual con sus países fronterizos. En general los pueblos de éstos ocho países tienen más confianza en los países fuera de la región.” 3

El origen de los conflictos entre Chile y Argentina por causas territoriales no puede disociarse dentro de este marco histórico.

Las relaciones com Chile
En cuanto a las desconfianzas recíprocas entre argentinos y chilenos, Andres Oelkers Sainz (2005:12-13) de la Universidad de Viña del Mar afirmaba “en el pasado de las relaciones bilaterales entre Chile y Argentina, encontramos diferentes situaciones que han generado una herencia de desconfianzas entre un país y otro, lo cual se deja traslucir periódicamente con el surgimiento de suspicacias o presunciones de mala intención entre ambos actores. Ante esta situación la primera idea que surge casi espontáneamente, entre chilenos y argentinos, es que estas desconfianzas se encuentran estrechamente relacionadas con conflictos limítrofes del pasado y que pese a encontrarse teóricamente resueltos, generaron en su momento tensiones … que de una forma u otra no pueden olvidarse tan fácilmente”.

A lo largo, de su historia la Argentina ha mantenido contiendas bélicas tanto con España, en su lucha por su independencia como con el imperio del Brasil, y contemporáneamente con Inglaterra pero curiosamente y aunque en algunas ocasiones estuvo muy cerca, ninguna con Chile. (Aun cuando ambos países comparten una de las fronteras más extensas del mundo - con aproximadamente 5000 kms - después de China y Canadá-EEUU.)

El primer antecedente de conflicto entre ambos estados se remonta al siglo XIX. El asentamiento, por parte de Chile, del Fuerte Bulnes irrita considerablemente a la Confederación para lo cual en 1855 se firma un tratado remitiéndose a respetar los límites de 1810. De 1870 a 1910 deben señalarse dos hechos que marcan la relación bilateral entre ambos países. La firma del tratado de 1881 por el cual Chile debe reconocer la soberanía de la Argentina sobre la Patagonia, Tierra del Fuego y el estrecho de Magallanes (durante la presidencia de Domingo F Sarmiento); y posteriormente hasta 1902 comienza la discusión por las más altas cumbres y la divisoria de aguas. Según el historiador Robert Potash (1986:16), este conflicto fue el disparador inmediato de un conjunto de reformas que apuntaba hacia una rápida profesionalización del ejército argentino para la defensa del territorio nacional.

La amenaza de una posible conflagración con Chile exigía una inmediata modernización de las fuerzas armadas argentinas. Sin embargo, como lo han señalado varios autores, Argentina y Chile no van a registrar conflictos bélicos reales en su historia. Habrá que esperar hasta 1978 para que las tensiones entre ambos países vuelvan a apoderarse de la escena política latinoamericana.

Los años consecutivos no traerán grandes cambios, para la relación de ambos países hasta la asunción en 1945 de Juan Domingo Perón como presidente de los argentinos. La política exterior argentina de ese período (1945-1955), para la región y para Chile intentaba establecer un liderazgo que finalmente no prospera. En el año 1946 se intenta firmar un tratado comercial con Chile el cual no fue ratificado por ese país debido a la elevada desconfianza que generaba el gobierno argentino.

La sospecha de haber apoyado golpes militares en otros países de Latinoamérica, la velocidad armamentista que caracterizaba al gobierno peronista y la exportación de la doctrina de la tercer posición que enfrentada directamente a los intereses de Washington condujeron a que el intento de Perón por consolidar comercialmente a la región fuera estigmatizada como una política expansionista y autoritaria. (de Devoto, 178-186). Con ella, fracasaba el cuestionado intento de unión comercial entre el gobierno peronista con el vecino país de Chile.

El conflicto por el Canal de Beagle
Apenas consolidado el triunfo del Gobierno del General Jorge Rafael Videla, sobre la guerrilla. El gobierno argentino vio la posibilidad de encarar una guerra con el exterior. La posesión, por parte de Chile, de las islas Picton, Lenox, y Nueva, sometidas a arbitraje internacional (Británico) estaban en el ojo de la tormenta. Tras considerase “perjudicados” por el fallo, ciertos integrantes del gobierno argentino manejaban la idea de ir a un conflicto bélico con Chile quien estaba gobernada por el entonces General Augusto Pinochet. La mediación, del entonces, jefe del Vaticano, Juan Pablo II a último momento frenó la contienda el 23 de Diciembre de 1978. (Winter y Rins, 1996: 478). Este hecho fue conocido en la historia como “el diferendo del Beagle”.

El 08 de Enero de 1979, los cancilleres de la Argentina brigadier mayor Carlos Pastor, y de Chile Hernán Cubillos Sallato enviaban una carta al cardenal Antonio Samoré, la cual en el punto número 8 “declaran que ambos gobiernos renuevan en este acto su reconocimiento al sumo Pontífice Juan Pablo II por el envío de un representante especial; resuelven servirse del ofrecimiento de la Sede Apostólica de llevar a cabo una gestión y, estimando dar todo su valor a esta disponibilidad de La Santa Sede, acuerdan solicitarle que actúe como Mediador con la finalidad de guiarlos en las negociaciones y asistirlos en la búsqueda de una solución del diferendo” (Deleis M y otros, 2001:536)

Sin embargo, el conflicto había quedado abierto y no ha de cerrarse hasta la vuelta de la democracia, para ser más exactos no será hasta la presidencia del Dr. Raul Alfonsín quien mediante una consulta popular no vinculante vuelve a poner el tema en el centro de la política nacional. La mayoría de los argentinos vota por la aceptación de la propuesta papal y se finalizan exitosamente las negociaciones con Chile respecto a este litigio. (Según este arreglo las islas pasaban al poder de Chile, pero se resguardaban los derechos bio-oceánicos y de navegación argentinos en la Antártida).

La contienda de Malvinas
Desde el año 1833 Argentina ha reivindicado (todos los años) su soberanía sobre las Islas Malvinas. El gobierno, hasta ese entonces, mantenía excelentes relaciones con Estados Unidos y en América Central fuerzas argentinas prestaban servicio conjuntamente con el ejército estadounidense, en la lucha contra la guerrilla.

El motivo aducido a la gesta de Malvinas fue la defensa de un grupo de trabajadores argentinos expulsados de las islas Georgias (bajo mando británico) al izar la bandera nacional. Es el 2 de Abril de 1982 cuando el entonces Presidente de facto argentino, General Fortunato Galtieri proclama la “gesta heroica de Malvinas“. Ese día la Plaza de Mayo se llenó de gente en apoyo del operativo. Obviamente, las Malvinas mostraron un impacto emocional muy profundo en todos los estratos de sociedad argentina. El General Lucio Menéndez, fue designado gobernador general de las Islas y se instaló en Puerto Argentino.

Los siguientes testimonios revelan el clima que se vivía en ese entonces, la imagen con respecto a la guerra, a los ingleses y a la justificación política que de ello derivaba. El 18 de Febrero de 1982, el diario La Prensa publica un artículo sobre las negociaciones previas entre Argentina y Gran Bretaña diciendo “lo menos que se les puede pedir a los gobiernos militares es que no vacilen ante ninguna eventualidad militar cuando se trata de cuestiones de soberanía. Tras décadas de negociaciones infructuosas, la Argentina tiene ya muy buenos y abundantes motivos para saber que la Gran Bretaña no se desprenderá de las Malvinas por propia voluntad ni por acuerdo alguno que signifique la pérdida de su poder administrador en las islas … se aproxima, pues, la hora en que Buenos Aires empiece a pensar en la fuerza, cuyo empleo en estos casos, se fundamenta siempre en tres premisas: razón, capacidad y necesidad”. (Russell R, 1984:22)

Otro de los testimonios dice así “Lo que me sorprendió de todos ellos es que era como si estuviesen envueltos en la bandera argentina. No podían ver mas allá del Rió de la Plata. El resto del mundo era cómplice de la agresión contra nuestro país que, finalmente, iba a poder, con su orgullo, con sus soldados y su fortaleza, vencer en una contienda absolutamente justa por recuperar lo que nos había pertenecido siempre, a pesar de los malvados que nos lo habían quitado”. (W Bunge, de una victoria diplomática a una derrota militar: Pág. 61) en (Winter y Rins, 1996: 492)

Margaret Tatcher quien se desempeñaba como primera ministra británica, envía tropas a la región. La Argentina, con excepción de Chile, recibe apoyo de todos los países latinoamericanos. Por su parte, los Estados Unidos tras auspiciar de garante en las negociaciones, el 30 de abril de ese mismo año condena la actitud argentina.4

El subsecretario de Estado Norteamericano Thomas Enders señaló “Estados Unidos tomó medidas concretas para dejar sentado que no podía condenar el uso ilegal de la fuerza en la resolución de conflictos ni estaba dispuesto a hacerlo. El presidente ordenó medidas económicas y militares limitadas contra Argentina y dio directivas en el sentido de que deberíamos responder positivamente al requerimiento de apoyo material para las fuerzas británicas, pero sin involucrarnos militarmente en forma directa”. (Russell R, 1984:143)

Finalmente, iniciado el conflicto bélico, la derrota argentina llega el día 14 de junio tras la rendición incondicional del General Menéndez. La población es mantenida en ignorancia hasta finalizar la guerra, la misma había costado al país alrededor de 2.000.000 dólares y 2.000 bajas humanas. En ese mismo año, las fuerzas armadas argentinas cuestionan fuertemente la conducción militar de la guerra. El informe queda a cargo del General Rattenbach. Es entonces cuando, el general Galtieri, acorralado por el desprestigio de la derrota y un desbalance en la situación financiera cede al General Bignone la presidencia. El 30 de Octubre de 1983 se celebran elecciones democráticas para la Argentina, en donde el Dr Raul Alfonsín es elegido presidente del país. (Winter y Rins, 1996: 479-480).

En el plano internacional, las relaciones de los Estados Unidos y América Latina habíanse visto seriamente dañadas, Fidel Castro había consolidado una línea propagandística usando el movimiento de los “No alineados” para atacar en forma directa a Estados Unidos por lo sucedido en Malvinas. Por otro lado países como México, Venezuela, Colombia, Perú y Brasil no dejaron de mostrar sus críticas por la política estadounidense en América Central luego del conflicto del Atlántico Sur.

En vistas de los hechos, la Organización de Estados Americanos y la doctrina Monroe habían sido dañadas en su legitimidad y sustentabilidad ante los ojos de América Latina. Diversos organismos latinoamericanos cuestionaron enérgicamente las sanciones sobre Argentina por parte de La Comunidad Europea y los Estados Unidos, entre ellas El Pacto Andino, El sistema Económico de Latinoamérica (SELA), y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

Entre otros hechos, Perú llega a solicitar que el Pacto Andino aplique sanciones sobre la Comunidad Europea por su proceder hacia Buenos Aires. Washington, por su parte, comienza tratativas estratégicas para acercar los vínculos con Chile quien se sostuvo contrario a los intereses de Argentina en la contienda; como gesto de buena voluntad por parte de la administración Reagan en el acercamiento se reanudan las ventas de armas al gobierno chileno, tras presentar al Congreso una certificación sobre el cumplimiento de derechos humanos en ese país. (Russell R, 1984:200-201).

Aun cuando muchos de los sobrevivientes del General Belgrano fueron rescatados por la Marina chilena, la imagen de este país ante la percepción argentina era altamente negativa. En ese contexto y pendiente de resolución aún el litigio del Beagle muchos analistas políticos se preguntaban sobre el porvenir en las relaciones bilaterales argento-chilenas.

Finalizado el conflicto de Malvinas, Heraldo Muñoz escribía al respecto “¿Cuáles son las futuras perspectivas de las relaciones chileno-argentinas la luz del conflicto de Malvinas? Muchas predicciones apuntan a un deterioro de los vínculos bilaterales y a la fuerte posibilidad de una ocupación argentina de las islas del Canal de Beagle” (Russell R, 1984:207).

En el plano nacional había retornado la democracia, a la República Argentina, a un costo excesivamente elevado. “El nacionalismo se ha exaltado en el Campeonato Mundial de Fútbol (Videla) y en la disparatada aventura a Malvinas (Galtieri) que, tras dos gestiones del Papa, el desastre bélico y el repudio internacional, lleva al fracaso ignomioso del Proceso de Reorganización Nacional dejando una secuela de nunca más. Los planteos ideológicos adquieren caracteres fuertes e irreconciliables. El General Bignone termina un triste etapa, con dolores, resentimientos y revanchas, con un llamado a elecciones en 1983”. (Agulla, 1986a:447).

Se cierra un círculo
“La relación chileno-argentina presenta un fenómeno curioso, pues, por un lado a pesar de su extensa frontera común, no ha existido enfrentamientos bélicos entre estos dos países y por otro la, a lo largo de su historia independiente no ha existido un proceso de integración efectiva, a pesar de los numerosos intentos que se han efectuado” (Orrego F, 1989: 74).

El último de los acontecimientos limítrofes con Chile, fue la firma del acuerdo Menem-Frei por los hielos continentales. Después de la vuelta a la democracia tanto en Argentina como en Chile, las relaciones bilaterales se habían tornado más cooperativas. Se podía hablar de una voluntad política por someter a un común arbitraje las disputas territoriales pendientes.

El entonces presidente de Argentina Dr. Carlos Menem (sucesor de Raul Alfonsin) y su par de Chile Patricio Aylwin firmaban en Agosto de 1991 una declaración que establecía los mecanismos de solución de las cuestiones pendientes.

El 31 de Octubre de ese mismo año, los cancilleres Guido Di Tella y Enrique Silva Cimma, firmaban en Santiago de Chile un compromiso arbitral sobre los límites en la zona de laguna del desierto. Después de tres años de deliberaciones, la decisión sobre el fallo arbitral fue anunciada el 21 de Octubre de 1994, según la cual la traza entre el hito 62 y el Monte Fitz Roy se ajustaba a la presentación Argentina. (Caferatta Romeo, 2003).

Tras un pedido de revisión por parte de Chile, se efectuó una sentencia inapelable el 13 de Octubre de 1995 donde se reafirmaba la decisión original. Los años posteriores hasta el 29 de Diciembre de 1998, serán tiempos de dura negociación entre los parlamentos de ambos países. Finalmente, es en esa última fecha cuando la cámara de diputados argentina ratifica, por una amplia mayoría (163 a favor, 8 en contra y 7 abstenciones), el acuerdo de los hielos continentales suscripto por Argentina y Chile. El senado chileno hizo lo propio, el 10 de marzo de 1999, por 34 votos a favor y 12 en contra. Es, entonces, el 2 de junio de 1999 que se ratifica simultáneamente el tratado por los hielos continentales. Se había resuelto uno de los últimos conflictos territoriales pendientes con el vecino país de Chile. (Colacrai Miriam, 2004).

Sin embargo el grado de tensión llegó a ser tal que puede reflejarse a través de un recorte del diario clarín publicado el 13 de Diciembre de 1997 y titulado Hielos: piden garantizar la paz “Sorpresivamente, Las conferencias Episcopales de la Argentina y Chile exhortaron a sus pueblos a garantizar la paz y la convivencia en la colaboración y en la armonía, y a superar cualquier dificultad, frente a la posibilidad de que fracase el acuerdo por Los Hielos Continentales. El llamado está contenido en un documento firmado por los monseñores Estanislao Karlic y Carlos Oviedo Cavada, presidentes de los episcopados argentinos y chilenos. Lo hicieron en nombre de los prelados de ambos países que participaron del Sínodo de Obispos de América, que finalizó ayer en el Vaticano. El documento se difundió después de que esta semana perdió estado parlamentario en el Congreso argentino el proyecto del Ejecutivo que pedía la ratificación del acuerdo por los Hielos Continentales, que incluye la fórmula del trazado de una línea poligonal para superar la disputa … El tratado de Paz y Amistad establece que si los acuerdos bilaterales no son ratificados por los respectivos congresos, debe recurrirse a la conciliación, en la cual cada país nombra un representante y entre ambos designan a un tercer miembro del comité de conciliación”.

Las relaciones históricas con Brasil
A diferencia de los españoles los portugueses mantuvieron la centralización administrativa del Brasil, lo cual tras su independencia ayudó a que se mantuviera en bloque y sus territorios no se disgregaran. (Iglesias 1992:62)

Si bien, Argentina y Brasil han tenido, a lo largo de su historia sus enfrentamientos, también han disfrutado de períodos de cooperación. El primer indicio de conflicto entre ambos, se remonta a mediados del siglo XVII en la lucha entre españoles y portugueses por causas territoriales. El segundo antecedente, está vinculado a un conflicto bélico que comenzara en 1825 y finalizara en 1827, conocido como la Guerra con el imperio del Brasil.

Luego otros hechos históricos, como el embargo al gobierno de Rosas, la carrera armamentística entre Argentina y Brasil desde 1905 a 1914, y finalmente el conflicto por la construcción de la represa Itaipú en la cuenca del Plata dan testimonio que la relación con Brasil no siempre fue amistosa. Sin embargo, también existen testimonios de tolerancia y cooperación tales como la firma del tratado ABC (entre Argentina, Brasil y Chile) en donde se comprometen los firmantes a la resolución pacifica de todos los conflictos territoriales que surgiesen, restauración de la democracia en Brasil y Argentina en 1980, apoyo incondicional a la Argentina por parte de Brasil en la contienda de Malvinas contra el Reino Unido, y finalmente la convergencia en la firma del Tratado de Asunción en 1991 que disponía las bases para la creación del “Mercado Común del Sur”.

Jorge Hugo Herrera Vegas destaca que tanto Brasil como Argentina han buscado históricamente una integración pacífica basada en un principio de intercambio económico. (en De Balze, 1995:205). “La argentina y Brasil nacen con polaridades geográficas e históricas opuestas y van convergiendo progresivamente hasta sellar una unidad de destino en el tratado de Asunción en Marzo de 1991”. (ibid: 212).

Para Vicente G. Massot el vínculo de cooperación entre Argentina y Brasil está fundamentado en la estabilidad entre las elite cívica y militar de ambos ayudada por el hecho de que ni Argentina ni Brasil tiene disputas históricas pendientes de resolución, no puede hacerse la misma observación para el caso de Chile.

Dice en forma textual “también hay que hacer notar que Brasil y Argentina son los países más estables en cuanto a la relación entre los poderes militar y civil. Mientras en Chile hay una virtual diarquía. (en de Balze, 1995:226). Continua … “Los sectores castrenses de uno y otro país (en referencia a Argentina y Brasil)…no tienen entre sí deudas pendientes o diferencias insalvables, de esas que suele arrastrar la historia” (ibid:227).

Obviamente, las enemistades con el Brasil no fueron suscitadas por rencores no resueltos, o por disputas territoriales, sino simplemente por la imposición de doctrinas geopolíticas obsoletas usadas en la Europa del Siglo XIX y que no tenían asidero en pleno siglo XX. Pero la duda surge cuando se intenta precisar el momento o motivo histórico de convergencia entre la Argentina y Brasil. ¿Cuándo la Argentina y Brasil comienzan a acercarse?

Para el periodista y analista político Rosendo Fraga el acercamiento entre ambos países se da entre 1979 y 1980, justo después que la Argentina enfrenta a Chile por “el diferendo del Beagle”. En efecto, “La argentina comienza a percibir que enfrenta un problema con Chile, a raíz del diferendo del Beagle. Es así como en la percepción argentina, por primera vez en el siglo, Chile es percibido como una amenaza mayor que Brasil, para el pensamiento militar”(en Llados M y Guimaraes P: 372) … continua ”El análisis del nuevo despliegue militar argentino emergente de este período, confirma claramente que Brasil ha dejado de ser la amenaza de seguridad más importante para la Argentina y que Chile ha pasado a ocupar ese lugar (ibid: 380).

Para el autor, desde ese entonces hasta la firma del Mercado Común del Sur tanto Brasil como Argentina han de coordinar políticamente una integración regional en lo económico y en lo político. Según la tesis de Fraga podemos decir que el distanciamiento manifiesto con Chile parece suscitar el comienzo de una amistad para con Brasil, este hecho marca el comienzo de un proceso de cooperación entre ambos países que se solidifica con la conformación del Mercado Común del Sur por parte de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

Sin embargo las relaciones bilaterales entre Chile y Argentina son un aspecto que nos lleva a indagar sobre la formación de nuestra propia identidad cultural; el vínculo que han tenido los estados latino-americanos entre sí y la imagen entre sus pueblos que deriva de esa relación histórica.

¿Qué vinculación tienen estos hechos con el turismo?



El papel de la Historia

Llevando las maletas
El siguiente testimonio deriva de una entrevista realizada a un empleado llamado Juan Carlos que se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tiene 20 años trabaja como maletero y desea cursa en un futuro cercano estudios como profesor de geografía.

Para el entrevistado el bienestar que goza hoy día Chile se lo debe gracias a la influencia de Estados Unidos. Según conversaciones con algunos clientes de esa nacionalidad, a quienes él consideró accesibles, le dieron la pauta que en el pasado Chile estaba peor que la Argentina en lo económico. Fue el “amor por sus símbolos patrios lo que llevó a Chile a convertirse en uno de los países más estables de la región.

En la actualidad, según sus palabras, “cuando uno viaja a Chile hay banderas por todos lados, entre otras esa es una influencia cultural de los Estados Unidos”. Los argentinos no han sabido captar lo bueno de las potencias extranjeras; el nacionalismo argentino en muchas cosas juega en contra ya que presupone enemigos donde no los hay. La responsabilidad de las crisis económicas que ha atravesado el país en 2001 se debe a los políticos corruptos y no necesariamente a Estados Unidos. “Es nuestra mentalidad e ideología el problema” afirma Luciano.

Con respecto a las inversiones de capitales chilenos, el entrevistado tiene una imagen muy positiva y no los considera motivo de futuros conflictos o problemas. Según su visión es necesario y bueno para la economía argentina que los extranjeros inviertan mientras el Estado tome medidas y no permita que se venda la tierra ni los recursos naturales indiscriminadamente.

Juan Carlos aprovecha para comentar que el volumen de turistas chilenos que maneja Ezeiza es elevado, en cierta forma “hay más chilenos que argentinos”, lo cual revela entre otras cosas que el poder adquisitivo de los turistas chilenos es elevado. Este hecho es a su vez, bastante peligroso ya que en poco tiempo es posible que Chile intente algún tipo de apropiación territorial en la Patagonia.

Juan Carlos se considera y se siente “indignado” por el hecho que para cruzar a su país en referencia a la Isla de Tierra del Fuego, tenga que hacerlo por Chile. Eso implica, que los aranceles aduaneros que se pagan por envío de mercaderías no sea dinero que quede en Argentina. Con sus palabras expresa lo que siente de la siguiente manera “nosotros tenemos más tierras, pero los chilenos tienen más plata y más armas, lo cual es muy peligroso para el futuro de nuestro país al cual amo. Todo viene de antes, desde la época en que los chilenos le daban combustible a los aviones de la reina de Inglaterra en Malvinas. Luego, continuaron los problemas con Chile en la época menemista, pero siempre ellos estuvieron en línea con las grandes potencias y ello los favoreció. Hoy las relaciones de poder han cambiado y nosotros estamos en desventaja”.

Por otro lado agrega “en relación a los ingleses, es posible que tengamos una mala imagen de ellos, pero a mí me contaron que en Malvinas los ingleses trataron mejor a nuestros soldados que los propios jefes militares, les daban café y comida una vez rendidos. es la ideología argentina el problema, por ejemplo el caso del fútbol y las islas, en definitiva las Islas Malvinas son inglesas y siempre lo fueron, aún en el caso de ganar un partido de fútbol no las van a devolver. Ahora bien, como un día perdimos las Malvinas podemos seguir perdiendo territorio en manos de Chile si no lo cuidamos.”

El turismo, en este caso ejerce una doble función si bien por un lado permite que el entrevistado entable ciertas relaciones con personas que viven del otro lado de la cordillera, y establecer un vínculo a través de contacto interpersonal, por el otro impide que ese vínculo se afiance debido a diferencias que para él son consideradas amenazantes y que se explican por la historia. Obviamente, el poder adquisitivo que ostentan los turistas chilenos lo atrae pero por otro lado lo preocupa cuando toma en cuenta como han sido a través del tiempo las relaciones de ambos países.5

La entrada de Lan Chile al mercado
En junio de 2005, la empresa Lan Argentina (subsidiaria de Lan Chile) ingresaba al mercado turístico. La página web (www.aeropuertosarg.com) Aeropuertos Argentinos está dedicada a debatir sobre diversos temas de actualidad del mercado aéreo. Con motivo de la inauguración de la página Web de Lan Argentina, profesionales del sector de todo el país opinaban al respecto.

“Además, seamos realistas … si nos dieron la espalda en el 82, y cada vez que pueden nos sacan km2 de territorio no me extrañaría que nos manden aviones sin trenes.” (bajo el seudónimo Decollage de Buenos Aires).

A esta afirmación otros participantes agregaban “por haber tenido un familiar mío involucrado en Malvinas, no hay argumento válido que me vaya a aceptar a Lan en mi país, menos con los colores de la bandera chilena volando en mis cielos … respeto las opiniones de los demás como pido que respeten mis opiniones respecto a Chile, pero digan lo que digan para mí son como tener a Jack el destripador viviendo en mi casa” (bajo el seudónimo Autopilot de Buenos Aires)

“Hola no sólo son las Malvinas, sino que las Islas que hay en el Canal Beagle que cada vez (ves) que paso por la ruta y la veo tan cerca (serca) y se que nos las quitaron los chilenos me da bronca”. (Chelo de Tierra del Fuego).

A un participante chileno que respondió a estos comentarios le replicaron “estimado chileno, lamentablemente entre ustedes y nosotros siempre va a haber rivalidad. Quien es bueno y quien es malo nunca se sabrá” (Charly Heredía, Buenos Aires).

Otros comentarios mucho mas moderados decían “la gente tiende a tomarle bronca a un pueblo por culpa de las malas acciones que realizan sus dirigentes, y eso no está bien” (seudónimo Román) o “yo soy argentino y no tengo rencores ni con los chilenos ni con nadie, son los gobiernos los que arman las peleas”. no discutan y trabajemos por un mundo mejor” (seudónimo Nyka, Mendoza)

Lamentablemente ese debut, se produjo con algunas demoras y reprogramación de sus vuelos lo cual despertó la ira de muchos de los participantes de ese foro. A continuación se hace un resumen de los comentarios más hostiles.

“Chilenos dejen de robar, nunca nos van a igualar en servicios” (Yesica, empleada de Aerolíneas Argentinas, Ezeiza) … “chilenos dejen de querer lo nuestro, no les alcanzó con robarnos tierra e invadirnos el espacio aéreo” (Susana, Buenos Aires) … “primero deben informarse un poco mejor aquellos ignorantes que dicen que Aerolíneas y Austral son españolas, hay que observar un poco más la política de Lan, que por ejemplo, hasta el día de hoy no incorporó a los trabajadores despedidos que prometió o también a los descalificantes videos de a bordo que pasaban sobre los peruanos. HAY QUE SER UN POQUITO MAS PATRIOTAS O ACASO TE OLVIDASTE DE LA MANO QUE NOS NEGARON EN LAS MALVINAS” (Leonardo, empleado de Aerolíneas Argentinas, Buenos Aires). … “Lan Argentina no tiene ningún compromiso con los argentinos simplemente nos invaden, no les alcanza con la tierra que nos roban“ (Gustavo, lugar desconocido) … “yo nunca voy a olvidar lo traicioneros que son los chilotes” (Cucuratti) … “los de Lan son unos usurpadores porque además a sus empleados no les pagan bien y los hacen trabajar más de las horas permitidas. El servicio en Chile quizás sea bueno pero acá da que hablar. Tomen las valijas y derechito a chile” (Henry, Buenos Aires).

En julio de 2005, se entablaba una discusión en la web Salvemos Aerolíneas (www.salvemosaerolineas.com.ar), con motivo de una supuesta promoción de Lan Chile a las Islas Malvinas, a las cuales se las consideraba como parte de Gran Bretaña.

Uno de los comentarios más representativos fue “yo no olvido ni perdono… en algún momento, la justicia estará de nuestro lado. Me parece bien que empleen argentinos, no tengo nada en contra de los chilenos y no quiero tener problemas con ellos pero siempre que pueda, les voy a recordar lo que hicieron. Bs As”.

Dentro del mismo foro, se encontraron comentarios más virulentos bajo el tema CHILENOS LADRONES, en donde la hostilidad era particularmente alta. Se ha hecho una selección con parte de ellos los cuales a continuación se detallan:

"Es que nadie le gusta ver la bandera de Chile en Argentina, y el que me diga que no le importa sólo para estar en contra, sabe que miente en el fondo”.

“Yo preferiría una empresa de capitales nacionales, y sino es posible, una línea aérea de un país con mejores relaciones que con Chile, que ayudó a que murieran argentinos en el 82”.

“CHILENOS LADRONES!!! FUERA DE ARGENTINA!!!! BASTA DE SACARNOS EL LABURO”

“Ojo con los chilenos!!! No son nuestros hermanos americanos. Donde puedan se quedan con todo el mercado internacional de AA despegando con sus aviones desde Bs As pero con tripulación extranjera. Abran bien los ojos no se dejen engañar”. Otro de los participantes del foro señalaba “Que pena que los argentinos tengan tanto odio contra una empresa por tener
capitales chilenos”.



Otros testimonios
Durante el mes de Agosto de 2006, accedimos a una entrevista clave totalmente abierta, con un empleado de Aerolíneas Argentinas de 31 años que trabaja en el Check in del aeropuerto Jorge Newbery. El mismo, pidió que no se revele su nombre por un tema de seguridad.

Según el entrevistado, los capitales chilenos y sobre todo la entrada de Lan Chile al sector es terriblemente perjuicidial para el turismo argentino. En primera instancia, afirma “Argentina y Chile son enemigos acérrimos en lo político desde siempre, sus turistas y sus empresarios llevan consigo una idea de conflicto. Obviamente, yo he ido a Chile de vacaciones, no puedo decir que la he pasado mal, pero tampoco que en Chile no haya un clima hostil hacia el argentino, no me lo han dicho de frente pero lo presiento cuando murmuraban a mis espaldas. Algo similar, pasa aquí cuando se está en presencia de un turista chileno, un pequeño altercado puede transformarse en una causa nacional en cinco minutos cuando se trata de argentinos y chilenos. Lo mismo se aplica para el sector empresario, todo … una huelga, una marcha está impregnado por el sello de la historia. … aunque todo el mundo está de acuerdo conmigo es común que lo nieguen. Se piensa que el turismo es una actividad que amiga a los pueblos pero es en parte falso y hay muchos intereses de por medio. Para acceder a una entrevista, tenes que pedir autorización en Recursos Humanos, los empleados están amenazados y no hablan mal de sus clientes sean chilenos de otra nacionalidad, pero desde adentro la cosa cambia…

Cuando se le pregunta sobre si ve alguna solución a este problema, responde “si que el estado regule los abusos de los empresarios chilenos en argentina.” Continúa “es lógico para poder ver el problema hay que estar dentro, como uno más. Es decir, tenes que ser parte del grupo. Si venís de afuera a preguntar como vemos a los chilenos, todos te van a decir que son excelentes clientes, quizás lo sean pero explícame porque entonces tenemos una mala imagen de ellos. Yo no sólo creo que existe una mala imagen del turista chileno, creo además que poco a poco se esta transformando en un prejuicio cuando nos encerramos en pensar que “todos los chilenos son … “ Cuando se le pregunta el motivo de ese prejuicio, el entrevistado señala al trato. El trato, intensifica y aumenta la mala imagen de los turistas chilenos. Toda interacción tiene puntos de acercamiento y distanciamiento, puntos de concordancia y conflicto. Un altercado aislado por la emisión de un pasaje puede transformarse en algo más serio de lo cual hablen todos los empleados del sector, sobre todo si el cliente es chileno, para nuestro entrevistado.6

Hemos recopilado en otras empresas del sector, otros testimonios que hablan de una hostilidad manifiesta hacia los chilenos sean estos turistas o inmigrantes:

Según una observación participante en una importante empresa del rubro llevada a cabo durante los meses de enero, febrero y marzo de 2006, se encontró que existían en los integrantes de la firma un sentimiento decididamente hostil hacia los chilenos. Las manifestaciones bajo ninguna circunstancia fueron exteriorizadas fuera del grupo. Se observaban en horario de descanso, y se vinculaban directamente con el volumen de trabajo.

Para algunos el caso chileno era grave, “había que deportarlos y no darles servicio, o matarlos a todos”, para otros “con solo ignorarlos bastaba, ya que eran pedantes arrogantes fríos”. Llegado este punto puede dividirse un “comportamiento radicalizado” y otro mas “moderado” sobre la intensidad del prejuicio hacia los chilenos, la segunda característica distintiva era que no existía una diferenciación perceptiva entre un inmigrante y un turista, ambos eran “chilenos” y como tales daban con los estereotipos ya mencionados. Sin embargo, al momento en que se indagaba en los empleados sobre que pasaría en el caso de atender a un cliente de este tipo, todos argumentaban que “ellos eran muy profesionales, que su trabajo era atender a los clientes y que de ninguna manera podían dar a conocer sus verdaderos sentimientos“.7

En este punto surge un fenómeno interesante: durante la observación participante se encontraron en los diversos testimonios la idea de considerar al brasilero como alegre, amable y simpático mientras que el chileno pasaba a ser su contralor, conflictivo, frió y desagradable. Sólo en Osvaldo se manifestó un odio hacia todos los extranjeros por igual inclusive brasileros, para el resto los brasileros no parecían ser un objeto de rechazo en ese momento sino más bien de atracción y acercamiento.

Otras manifestaciones siguen estereotipos no tan intensos, para Carlos por ejemplo los chilenos son agresivos, envidiosos aunque cuando se le pregunta sobre algún altercado personal que haya tenido en el pasado con turistas chilenos, dice que no ha tenido ninguno.

Para Belén son lo peor como clientes, excesivamente despectivos pero ella no cree que sea por causa cultural sino más bien porque envidian lo extenso de nuestro territorio. Cuando se le pide que narre un hecho en el cual haya tenido una mala experiencia con turistas chilenos o donde haya quedado demostrada la supuesta envidia responde “no me acuerdo“.8

Para Fernando, los chilenos son muy feos físicamente, además son muy fríos en el trato, cuando se le pregunta el motivo de su afirmación arguye que los chilenos tienen un sentimiento anti-argentino producto de la historia. Empero en el momento en que se le pide que precise si ha sido objeto de agresión por parte de algún turista chileno, el entrevistado responde que no, pero que es sabido que los “chilenos nos odian”.9

Según los testimonios de Carlos, Fernando y Belén el motivo central de su hostilidad hacia los chilenos está enraizado en los conflictos territoriales entre ambos países, pero es en la interacción donde los turistas chilenos por envidia hacia el argentino (ya sea por territorio o atributos personales) se aprovechan en su rol de clientes y los tratan despectivamente.

En esta misma línea, estos no son los únicos entrevistados que muestran hostilidad hacia los chilenos. Existen otros que también son dignos de atención:

Lucia trabaja en una rentadora de autos tiene 30 años y trata a diario con turistas extranjeros de todo el mundo, empero cuando se le pregunta a cuales de ellos no atendería si tuviera la posibilidad afirma “Si sin dudas a los chilenos. Porque son unos ratas, regatean todo el tiempo, todo lo que vos haces está mal, y parece una general. Vienen con aires de grandeza tremendos. Nosotros ponemos la mejor predisposición, no discriminamos a nadie en ese sentido. Damos lo mejor para darle a nuestros clientes la mejor atención, pero ellos piden primero más de lo que pagan, por ejemplo llegan alquilan un auto económico por el que pagan poco y quieren entrar 5 con equipaje, cuando ven que no entran se las agarran con la empresa y te tratan mal a vos, son todos ratones .

El tema es que hay mucha historia de por medio, quizás si agarran a una chica de 20 años no pasa eso, no se. Porque no se acuerda o quizás no lo vivió, pero está el Beagle, la ayuda que le dieron a los ingleses en Malvinas, uno tiene su corazoncito y no se olvida de estas cosas. Hay un tema territorial, Chile se está quedando por el pacifico, sin territorio, cada vez se vienen más para nuestro lado, corren los mojones, y eso no me lo contó nadie yo lo tengo probado, tengo fotografías de clientes que me muestran sobre eso. Suponte que dejamos mi paranoia de lado, En Mendoza los chilenos están comprándose todo, hoteles, casas, tierras y traen únicamente a su gente a trabajar todos chilenos. Ellos contratan sólo chilenos y a los pocos argentinos que toman les pagan una miseria...Cuando vienen a Buenos Aires, creen que están en Mendoza, se creen grandes señores y vienen mal predispuestos. Los argentinos debo admitirlo, también estamos mal predispuestos, son muchas cosas que han sumado. Por ejemplo, el inglés es un caso contrario. Es sumamente abierto y agradable, por lo menos los que yo he conocido, no sólo que se puede hablar con ellos sino re respetuosos. Esto a pesar, de lo que hizo su gobierno con Malvinas. El chileno, viene a que lo sirvan, mal predispuestos, y a basurearte; eso hace que uno si tuviera la posibilidad no los trate. Además, en la cordillera están corriendo la frontera todos los días, traen los empresarios chilenos que invierten en el turismo, y ellos a su vez fomentan la inmigración ilegal, traen grupos que se asientan y poco a poco están poblando todo Mendoza.”10

Para Mirta, una agente de viajes que trabaja en el rubro hace más de diez años, los chilenos son un “asco; se creen no se que ... todo porque tienen un poco más de plata, vienen te tratan mal. Claro, ellos están mejor económicamente. Por todo quieren un descuento, y como acá hay muchas empresas, hay mucha competencia, vos tenes que bajar la cabeza y darle el descuento. Además son soberbios, se creen que se llevan el mundo por delante”.

En esta misma línea se encuentra Karina y Agustín, ambos conserjes de prestigiosos hoteles cinco estrellas. Según ellos, y si tuvieran la posibilidad no tratarían con turistas chilenos:

“Porque, son muy maleducados y altaneros. Yo entiendo que hay que limar esas cosas para poder acercarse al cliente, que estando el cliente bien atendido uno se siente mejor, pero he tenido no gratas experiencias con chilenos. Supongo que se debe a la historia, a la cantidad de conflictos que hemos tenido con ellos. Vienen mal predispuestos, y cualquier cosita insignificante para ellos es un signo de mala atención. Por ejemplo, llegan no les gusta el hotel son las 2300 horas no hay habitación en ningún hotel y te hacen un escándalo para que les consigas otro lugar. Además hablamos de Diciembre, parece que supieran y te lo hacen a propósito.” (Karina 27 años)11

“Me caen mal, no tengo una razón. Muchas veces, son arrogantes. Como te explico, que sean exigentes no es el problema. Todos los huéspedes son exigentes, de hecho los mejicanos son los más exigentes, pero te tratan con respeto. Los chilenos no, son agresivos altaneros, desconfiados además. Yo creo que se debe a la envidia. Se comparan todo el tiempo con nosotros, encuentran cualquier cosa para entablar una demanda y regatear, son ratas no dejan propinas, no agradecen. Va son una m… También creo que hay una enemistad histórica que se traduce en esa desconfianza, si en ese punto se complica sobre todo cuando ambos estamos con esa predisposición” (Agustín 23 años)

Y por ejemplo, no falta quien admita abiertamente no tener nada en contra de “ellos” pero saber que en el ambiente nadie los quiere tratar:

“No se si evitar, pero los chilenos son medio bravucones, me parece que hay mala onda. Yo no tuve, en lo personal, ningún problema pero es algo raro, hay algo que no va, vistes?, es como que no cuadran. Además, tengo conocidos y compañeros que han viajado a Chile de vacaciones y no los han tratado bien. Solamente por ser argentinos, ellos discriminan y no nos quieren. Nos tratan diferente. Por ejemplo mi compañera Virginia los odia, y si puede no atenderlos no los atiende. Si obvio, los que trabajan en este hotel si. Son cosas difíciles de explicar por un lado está la historia, por el otro siempre los chilenos han envidiado lo nuestro. Están ahí arrinconados por la cordillera pero cada vez se vienen más para acá. Es una constante en el turismo, vas a Chile y hay mala onda, vienen los chilenos acá y es la misma mala onda.” (Marisa 20 años)12

Si bien, esto no significa que todos o la mayoría de los profesionales del turismo en Buenos Aires tengan una mala predisposición hacia el turista chileno, los testimonios que hemos expuesto nos ayudan a entender que el encuentro en el campo del turismo no escapa a las fuerzas históricas y los procesos geo políticos enraizados en el nacionalismo argentino; en el caso de Chile, un nacionalismo con arreglo a la soberanía territorial.

La television y el humor
Lorena Edelstein señala que los chistes tiene dos particularidades: por un lado, revelan prejuicios pre-existentes en la sociedad; por el otro permiten su consolidación y articulación en discursos más formales y son de rápida circulación. (Margulis y Urresti, 1999:265) Un programa de ficción encierra y encripta ciertas realidades cotidianas que son negadas o encubiertas, sin embargo también legitima esa realidad a través de la aceptación colectiva.

El programa cómico emitido todos los días en Canal 9, Palermo Hollywood Hotel también hace referencia a este tema. En uno de sus capítulos, una conversación entre el único empleado chileno del hotel y una de las mucamas; tras no poder bañarse por encontrarse el hotel sin agua corriente por desperfectos internos y al ser rechazado por la señorita en varias ocasiones, concluía con el chiste “sabes, me puedo quedar con el embajador chileno haciendo lo que mejor hacemos todos los chilenos.” … La joven le pregunta “así y que es?”, para lo cual el empleado le responde “hablar mal de los argentinos”.

Aun cuando no hace referencia puntual a las causas de esa enfrenta, esta escena muestra (en su discurso) claramente una rivalidad previa entre argentinos y chilenos.

¿Que se iensa de ellos?
A fin de poder validar los resultados obtenidos hasta el momento, se procedió a realizar una última encuesta sobre una muestra de 61 personas, todas ellas personas en contacto diario con turistas extranjeros. Se incluyeron, conserjes de hoteles tres y cuatro estrellas, vendedores de operadores minoristas, guías turísticas, vendedores en compañías aéreas, y empleados de locales de souvenir y ropas de los más importantes centros de compras (Abasto, Pacífico y Alto Palermo) y comercios en las calle Florida.

La muestra estuvo compuesta por 30 mujeres y 31 hombres de entre 20 y 45 años de edad.

Una de las condiciones que daban forma a la muestra era no tomar más de un tres integrantes por establecimiento, totalizando un total 45 establecimientos visitados.

El Cuestionario comprendía seis preguntas orientadas a muchos de los hechos que veníamos observando en toda la investigación. El encuestado con respecto a la frase en cuestión (mediante cinco categorías posibles) podía optar por estar muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo, muy en desacuerdo o no saber.

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1 Maximiliano Korstanje es Licenciado en Turismo por la Universidad de Moron, Pcia. De Buenos Aires, Argentina. Idóneo en Turismo. Secretaria de Turismo de la Nación Legajo 10280. Magíster en Sociología por la Pontificia Universidad Católica Argentina, Buenos Aires, Argentina. (Cand.). En la actualidad se desempeña como asesor técnico de Ceo en la firma Hertz Argentina, empresa galardonada con el premio Bitácora 2006 a la mejor rentadora de autos de Argentina. (entregado por el periódico El Mensajero Turístico). AFILIACIÓN INSTITUCIONAL: Universidad Católica Argentina. Email: maxikorstanje@hotmail.com

2En el año 1760, el monarca español, Carlos III realizó un conjunto de reformas con el fin de mantener su hegemonía dentro de las Américas. Estas reformas implicaban la reorganización de sus fuerzas armadas dándole cabida a todo aquel nacido dentro de territorio español; de este modo ingresaron al ejercito español un sinnúmero criollos para quienes la carrera militar significaba el único modo de movilidad social en ese entonces. Paradójicamente, esta medida provoca una creciente militarización en América Latina que encuentra su punto máximo en la declaración de independencia. En cierta forma, la intención de Carlos III fue evitar la disgregación de sus colonias pero sus medidas no encuentran sino un resultado adverso. Para mayor información véase - Lieuwen Edwin 1960. Armas y Política en América Latina. Páginas 34 a la 50.

3 Es necesario mencionar que la historia de Chile para con Uruguay y Brasil no demuestra procesos acentuado de disputas territoriales.


4 Cuando se mencionaba a los ocho países donde se llevaron a cabo las entrevistas se hacía referencia a la Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela

5 Este hecho se da cuando el gobierno de General Galtieri considera inaceptable la propuesta estadounidense de resolver el conflicto por vía diplomática; por ende los Estados Unidos se vuelcan a favor de Gran Bretaña rompiendo así con las expectativas de los militares argentinos que esperaban un apoyo político por parte de la administración Reagan.

6 Entrevista realizada el 01 de Abril de 2006 en una conocida Empresa de Viajes.

7 Entrevista realizada 20-08-2006 en Aeroparque Jorge Newbery.

8 Observación participante encubierta realizada desde enero 2006 hasta Marzo 2006 en Buenos Aires, en una conocida empresa de rentadoras de autos.

9 Entrevista realizada a empleada de línea aérea, el 15-08-2006 en Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

10 Entrevista realizada a agente de viajes, el 01-05-2006 en Buenos Aires.

11 Entrevista realizada el 15-10-2006 en una conocida rentadora de autos en Buenos Aires.

12 Entrevista realizada el 20-09-2006 en una establecimiento hotelero cinco estrellas en Buenos Aires.

13 Entrevista realizada en importante hotel cinco estrellas el 04-07-2006, Buenos Aires.